EL SECRETO DE UNA FE ASÍ | Los Tres Hebreos

Al reflexionar sobre la experiencia de Sadrac, Mesac y Abed-Nego, podemos preguntarnos: ¿Cuál es el secreto de una fe tan sólida? ¿Cómo es que estuvieron dispuestos a quemarse vivos antes que adorar a la imagen? 

Y sin embargo, a pesar de ser conscientes de que podrían haber muerto, como tantos otros, se mantuvieron firmes.

Image result for los tres hebreos

Para fomentar esa fe, necesitamos entender qué es la fe. Algunos tienen una percepción cuantitativa de la fe; miden su fe por las respuestas que, al parecer, reciben de Dios.

Van al centro comercial y oran por un lugar para estacionar. Si por casualidad consiguen un espacio al llegar, concluyen que tienen una fe sólida. Si todos los espacios están ocupados, quizá piensen que su fe no es lo suficientemente sólida como para que Dios escuche sus oraciones. Esta interpretación de la fe se vuelve peligrosa porque intenta manipular a Dios, y no tiene en cuenta la soberanía y la sabiduría de Dios. De hecho, la verdadera fe, como lo manifiestan los amigos de Daniel, se mide por la calidad de nuestra relación con Dios y la consiguiente confianza absoluta en él. La fe auténtica no busca doblegar la voluntad de Dios para que se adecue a la nuestra; más bien, subyuga nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Como vimos, los tres hebreos no saben exactamente lo que Dios les tiene reservado cuando deciden desafiar al rey y permanecer fieles a Dios. Deciden hacer lo correcto a pesar de las consecuencias. Esto es lo que realmente caracteriza una fe madura. Mostramos una fe real cuando oramos al Señor por lo que queremos, pero confiamos en que él hará lo mejor por nosotros, incluso si en ese momento no entendemos lo que está sucediendo ni por qué. 


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *